Deje abierto mi Facebook

Luis es un estudiante común y corriente, siempre se divierte y le gusta jugar al futbol, un día mientras hacían la tarea con sus demás compañeros se olvidó en la cabina de la biblioteca cerrar su cuenta, otro compañero ingresó y vio la cuenta de Facebook de Luis abierto así que empezó a realizar varias publicaciones en son de “broma” entre las frases que publicó son “Soy gay y me lamo Luis”, “Soy una mariposa”, “Ya salí del closet”, etc., muchos de sus amigos vieron las publicaciones y empezaron a reaccionar de manera burlona, cada vez que veían a Luis en el colegio le empezaban a fastidiar e incomodar, Luis aún no entendía porque se comportaban así con él, preguntaba pero nadie le respondía la razón por la que tanto le molestaban, poco a poco Luis se puso mas agresivo ya que necesitaba defenderse de las burlas, empezó a buscar problemas con otros compañeros, se peleaba cada que se burlaban o le hacían gestos, se volvía cada vez mas irritable no solo en el colegio sino también en casa, hasta que se enteró de lo que había sucedido con su cuenta de Facebook y empezó a borrar todas las publicaciones, peor aún así estaba irritado por haber dejado abierto su Facebook, siempre estaba a la defensiva con todos y se volvía más insoportable cada día.

Su hermana quien estudiaba psicología empezó a darse cuenta del comportamiento mas agresivo de Luis, así que habló con él y le dijo que sería buena idea ir a un psicólogo a saber como solucionar el problema, Luis tenía miedo, y había escuchado que los psicólogos solamente era para los “locos” así que ir no sería buena idea, por varios días su hermana le insistía, sabía que le ayudaría, hasta que por fin logró convencer a Luis y fueron juntos al psicólogo, éste le ayudo a encontrar confianza en sí mismo y  entender que la percepción que tenía de él era su mejor aliado.