La chica del cabello corto

Recuerdo que estaba lloviznando ese día. El cielo estaba gris y parecía a punto de derrumbarse en cualquier momento. Esta era una escena que debería asustar a una chica de 13 años. Quería dejarlo pasar, dejarlo la caída del cielo."

Era su primer año en el colegio después de un traslado. Andrea tenía el pelo muy corto y parecía un chico flaco. Otras niñas le molestaban cuando iba al baño de la escuela, diciendo que era varón y que no debía entrar al baño de chicas. Tímida como era, no sabía cómo defenderse y cuando las cosas empeoraron, los demás compañeros de clase le pidieron a uno de los profesores que interviniera.

Era un profesor masculino, que se elevaba sobre Andrea como una torre de hierro. Ella tembló. El profesor la regañó, advirtiéndole que tenía que usar el baño de los niños, de lo contrario llamaría a sus padres. Andrea estaba llorando, tratando de explicar que era una niña y que podían verificar la lista de estudiantes. Pero ella simplemente se congeló, incapaz de pronunciar una sola palabra.

Ese primer día, no se atrevió a ir al baño y se abstuvo de beber agua. Pero aun así, al final del día, no pudo evitar orinarse en los pantalones, mojando el suelo debajo de ella. Esos pocos segundos parecieron un siglo. Todo lo que recuerda es que muchos estudiantes vieron y se rieron hilarantemente. Fue su mundo, no el cielo, el que se vino abajo ese día.

Más tarde, trató de buscar la ayuda de la profesora de su clase, quien no pareció escucharla pero le dijo que “debía parecer mas mujer” y mantuviera el cabello más largo. No siguió el consejo y el trauma la acompañó durante todo el año escolar. Hasta el día en que dejó su dicho colegio para continuar sus estudios en otro lugar, recordó el ridículo. "Tu eres raro."